Image

¿Qué pasa si te desmayas y nadie te despierta?

Si te desmayas y nadie te despierta, es crucial conocer los riesgos asociados. Uno de los riesgos más graves es el de asfixia. Si tu cabeza o cuello quedan en una posición que dificulta la entrada de oxígeno a los pulmones, esto puede llevar a una asfixia y poner en riesgo tu salud. Es fundamental que, en caso de un desmayo prolongado, alguien te preste atención médica de inmediato para evitar cualquier complicación.

Otro riesgo asociado con el desmayo prolongado es el de daños cerebrales. Si permaneces desmayado durante un largo período de tiempo sin recibir atención médica, puede haber una falta de oxígeno en el cerebro, lo que puede causar daños cerebrales irreversibles. Esto puede afectar negativamente tu capacidad cognitiva y otros aspectos de tu salud a largo plazo. Por lo tanto, siempre es clave actuar con rapidez y buscar atención médica en caso de un desmayo prolongado.

Si te desmayas y no hay nadie cerca, lo más probable es que vuelvas en sí cuando tu cuerpo se recupere por sí solo. Sin embargo, esto no significa que no haya riesgos asociados. Si el desmayo se debe a una afección subyacente, como la diabetes o una enfermedad cardíaca, es fundamental que recibas atención médica lo antes posible para evitar complicaciones y recibir el tratamiento apropiado. Por lo tanto, siempre es vital buscar ayuda médica en caso de desmayo prolongado, incluso si nadie se encuentra cerca de ti.

Ante la situación de un desmayo prolongado, es fundamental que aprendas técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP), ya que podría ser necesaria para salvar vidas. La RCP es una técnica de emergencia que todos deberíamos conocer para poder actuar correctamente ante una situación de desmayo prolongado. Es importante tener en cuenta que, ante cualquier desmayo, siempre es mejor prevenir cualquier riesgo acudiendo a un médico que pueda diagnosticar la causa del desmayo y tratarla de manera adecuada.

¿Por qué nos desmayamos?

Los desmayos, también conocidos como síncope, son una pérdida repentina de la consciencia. Esto ocurre cuando la presión arterial disminuye y no llega suficiente oxígeno al cerebro. En ocasiones, los desmayos pueden parecer convulsiones. Por eso, es significativo conocer las causas y desencadenantes de los desmayos para poder prevenirlos y tratarlos adecuadamente.

Existen muchas razones por las que las personas pueden desmayarse, algunas son fáciles de explicar, mientras que otras pueden ser potencialmente mortales y difíciles de diagnosticar. Algunas de las causas más comunes incluyen cambios en la postura corporal, hipoglucemia, estrés emocional o dolor intenso. Sin embargo, también puede haber causas graves como trastornos neurológicos, problemas en el corazón y enfermedades pulmonares. Por lo tanto, si experimentas desmayos inexplicables, debes buscar la ayuda de un médico para obtener un diagnóstico correcto.

Generalmente, los desmayos ocurren cuando la persona está de pie. Pueden ocurrir de repente o ser precedidos por sensaciones como mareos, palpitaciones cardiacas o episodios parecidos a las convulsiones. Por esta razón, si te desmayas mientras haces ejercicio o experimentas mareos, es crucial que visites a un médico. Aunque algunos desmayos son inofensivos y tienden a desaparecer por sí solos, otros pueden tener graves consecuencias, como una lesión en la cabeza. Además, si no experimentas ningún signo de advertencia antes del desmayo, puedes caerte inesperadamente y lastimarte.

  • Algunas de las causas más graves de desmayo están relacionadas con el corazón. Los ritmos cardíacos anormales, la cardiopatía isquémica y la falta de flujo sanguíneo al corazón pueden provocar desmayos. Si sospechas que una patología cardíaca es la causa de tus desmayos, deberás someterte a pruebas diagnósticas para obtener información de tu corazón.
  • Otras causas menos comunes de desmayos pueden ser reacciones a ciertos medicamentos o drogas, así como afecciones como la anemia, la hipertensión arterial y la enfermedad de Parkinson.

Para concluir, los desmayos pueden tener diversas causas y desencadenantes. Por lo tanto, es crucial que consultes a un médico si experimentas episodios frecuentes de desmayos, especialmente si no puedes identificar por qué están ocurriendo. Un diagnóstico correcto implica recopilar información sobre los desmayos y realizar pruebas para evaluar el corazón si se sospecha una patología cardiaca. De esta manera, podrás obtener tratamiento y prevenir consecuencias graves.

Síntomas de un desmayo

Un desmayo es una pérdida temporal de la conciencia que puede ser causada por diversas razones. Si te preguntas “¿Cuáles son los síntomas de un desmayo?”, aquí tienes una explicación:

  • Pérdida breve del conocimiento: Es el síntoma principal de un desmayo. La persona se desmaya y pierde el conocimiento durante unos segundos o minutos.
  • Pérdida de tono muscular y color en la cara: Al desmayarse, la persona pierde el tono muscular y puede notarse que su rostro está pálido o grisáceo.
  • Sensación de debilidad, sudoración o náuseas: Antes de desmayarse, la persona puede sentirse débil y sudorosa. También puede experimentar náuseas.
  • Visión del túnel o desvanecimiento de los ruidos: La persona puede experimentar una reducción de su campo de visión o de su capacidad para escuchar los ruidos que la rodean.

Los síntomas de un desmayo pueden tener diferentes causas, como:

  • toser fuertemente.
  • defecar.
  • estar de pie durante mucho tiempo.
  • orinar.
  • estrés emocional.
  • miedo.
  • dolor intenso.
  • ciertos medicamentos.
  • consumo de alcohol o drogas.
  • enfermedad cardíaca.
  • hiperventilación.
  • nivel bajo de azúcar en la sangre.
  • convulsiones.
  • baja súbita de la presión arterial.
  • levantarse repentinamente desde una posición acostada.

En caso de que alguien se desmaye, es clave revisar las vías respiratorias y la respiración de la persona, aflojar las ropas apretadas alrededor del cuello, elevar los pies de la persona por encima del nivel del corazón, girarla de lado si vomita y mantenerla acostada durante al menos 10 a 15 minutos.

Se debe contactar a un profesional médico si la persona no recupera el conocimiento rápidamente, está embarazada, tiene más de 50 años, tiene diabetes, presenta dolor o presión en el pecho, latidos cardíacos fuertes o irregulares, pérdida del habla, problemas de visión o incapacidad para mover extremidades, convulsiones, lesión en la lengua o pérdida del control de esfínteres.

El tratamiento depende de la causa del desmayo y pueden realizarse exámenes como análisis de sangre, monitoreo del ritmo cardíaco, ecocardiografía, electrocardiografía, electroencefalografía y radiografía de tórax.

Cómo prevenir desmayos

Para prevenir desmayos, se pueden tomar las siguientes medidas:

  • Tomar líquidos de manera frecuente, especialmente cuando hace calor y durante actividades físicas. La deshidratación es una de las principales causas de los desmayos, por lo que es vital mantenerse hidratado.
  • Descansar con regularidad y moverse mientras se está sentado o de pie durante largos períodos de tiempo. Si te sientes mareado o débil, siéntate y descansa hasta que te sientas mejor.
  • Respirar lentamente en una bolsa de papel cuando se está ansioso y respirar de manera intensa. Esto puede ayudar a regular el flujo sanguíneo y reducir la posibilidad de desmayos.
  • Evitar ambientes calurosos, llenos de gente o cargados, ya que estas condiciones pueden aumentar la posibilidad de desmayos. En lugar de eso, busca ambientes frescos y bien ventilados.

Si experimentas desmayos con frecuencia, es significativo que busques atención médica. Tu médico podrá determinar la causa de tus desmayos y ofrecer un tratamiento específico para ti.

Cómo ayudar a alguien que se desmaya

Cuando alguien se desmaya, puede ser una situación alarmante y aterradora. Sin embargo, es crucial actuar con calma y tomar las medidas necesarias para ayudar a la persona desmayada. A continuación, presentamos una guía paso a paso sobre cómo asistir a alguien que ha sufrido un desmayo.

En primer lugar, si alguien se desmaya, es crucial controlar su respiración y llamar al médico de inmediato. Esta es la medida más crucial que se debe tomar cuando una persona se desmaya. Si la persona no está respirando, es necesario realizar RCP (resucitación cardiopulmonar) de inmediato. Si la persona está respirando, es esencial llamar a los servicios de emergencia.

Además, se recomienda levantar las piernas de la persona por encima de la cabecera. Esto ayuda a que el flujo sanguíneo llegue al cerebro con mayor facilidad, lo que puede ayudar a la persona a recuperarse más rápidamente. Si la persona está vomitando, se debe lateralizar la cabeza para evitar que se ahogue.

Si la persona que se desmaya es un joven, hay medidas adicionales que se pueden tomar para reducir la frecuencia de los episodios futuros. Algunas de estas medidas incluyen:

  • Aprender a reconocer las señales tempranas de un desmayo y tomar medidas para evitarlo, como colocar la cabeza entre las rodillas o recostarse.
  • Reducir el tiempo que se pasa en ambientes calientes, como duchas y baños, y evitar la exposición directa al sol en horas de mediodía.
  • Cambiar el apoyo del peso y flexionar los músculos de las piernas al estar parado durante largos períodos de tiempo para mantener la circulación.
  • Sentarse en una silla baja, recostarse hacia adelante con las manos sobre las rodillas y llevar las rodillas hacia el pecho al estar sentado durante períodos largos de tiempo.
  • Usar almohadas para elevar levemente la cabeza de la cama.

En caso de que un joven se desmaye, también se deben seguir más recomendaciones, como intentar agarrarlo antes de que llegue al piso, recostarlo suavemente sobre su espalda y no intentar despertarlo con amoniaco o cápsulas de amoniaco ni sumergirlo en agua, ya que volverá en sí en unos pocos minutos.

¿Cuándo es necesario acudir al médico si te desmayas?

Los desmayos pueden ser causados por una variedad de factores, desde el estrés hasta problemas cardíacos graves. Aunque algunos desmayos son comunes y no representan un gran riesgo para la salud, en otros casos, es necesario acudir al médico de inmediato. En general, es necesario acudir al médico si te desmayas en los siguientes casos:

  • Si se tiene antecedentes de problemas cardíacos o si los desmayos ocurren durante el ejercicio, ya que podría ser indicativo de una enfermedad grave y oculta.
  • Si los desmayos son causados por un desencadenante emocional, como ver sangre o experimentar extrema emoción, ansiedad o temor. En este caso, se conoce como síncope vasovagal y generalmente no requiere tratamiento, pero es recomendable recostarse o sentarse y poner la cabeza entre las rodillas cuando se sienta aturdimiento o mareo.
  • Si los desmayos ocurren al ponerse de pie desde una posición sentada o recostada, y se experimenta mareo, aturdimiento o pérdida breve del conocimiento. Esto se conoce como hipotensión ortostática y, por lo general, no es grave. Sin embargo, si ocurre regularmente o si se pierde el conocimiento, es necesario consultar a un médico, ya que puede ser causado por un medicamento o una enfermedad oculta.
  • Si se tienen antecedentes de ataque cardíaco, cirugía del corazón, cardiopatía o ritmo cardíaco irregular, ya que los desmayos en estas situaciones pueden ser señal de un problema cardíaco que requiere tratamiento. Es significativo hablar con un médico en estos casos para evaluar la situación más a fondo.

Es relevante recordar que en algunos casos, los desmayos pueden ser el resultado de afecciones graves e incluso potencialmente mortales. Si experimenta un desmayo repentino sin advertencia, especialmente si es una persona joven y saludable sin antecedentes de enfermedad cardíaca, es clave buscar atención médica. De igual forma, si pierde el conocimiento como resultado de una caída u otro tipo de accidente, es vital ir al médico para descartar una conmoción cerebral u otra lesión en el cerebro.

Ley de asistencia médica en México en caso de desmayo

Existe una ley que establece los servicios de atención médica en caso de enfermedad. La Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado garantiza que tanto los trabajadores como los pensionados tienen derecho a recibir atención médica de diagnóstico, tratamiento, odontológica, consulta externa, quirúrgica, hospitalaria, farmacéutica y de rehabilitación necesaria desde el comienzo de la enfermedad y durante un plazo máximo de cincuenta y dos semanas para la misma enfermedad. Asimismo, establece que si la enfermedad impide al trabajador desempeñar su actividad laboral, se le concederá licencia con goce de sueldo o con medio sueldo pagado por la dependencia o entidad en la que trabaje, dependiendo de su antigüedad en el empleo.

En caso de desmayo, es significativo tener en cuenta la Ley de los Derechos de las Personas que se Someten a cualquier Procedimiento Médico en México, que establece los derechos de los pacientes a recibir atención médica digna, informada, de calidad y respetuosa de sus derechos humanos; así como el derecho a la confidencialidad y privacidad de sus datos personales y médicos.

Por otro lado, existe la Ley de los Servicios de Atención Médica, que establece la obligación de los profesionales sanitarios a prestar auxilio a las personas que se encuentren en situación de emergencia o peligro inminente de muerte en el lugar donde se encuentren, sin necesidad de que exista una relación médico-paciente previa.

En caso de hospitalización, el subsidio establecido se pagará al trabajador o a los familiares derechohabientes señalados en la ley. Los familiares derechohabientes del trabajador o pensionado también tienen derecho a los servicios del seguro de salud en caso de enfermedad.

Servicios de emergencia médica en México

Los servicios de emergencia médica están coordinados por la Subdirección de Urgencias del Estado de México, la cual se encarga de proporcionar atención prehospitalaria oportuna y eficiente a personas lesionadas o con enfermedades súbitas. Este organismo es el vínculo entre los servicios de atención prehospitalaria y los servicios de urgencias de los hospitales del sector salud, y su objetivo principal es preservar la vida, la función y la estética del paciente. Además, se encarga de determinar las prioridades de la emergencia, la disposición de recursos y la estrategia de acción en casos de desastre.

Los servicios de emergencia incluyen atención prehospitalaria a personas accidentadas o con enfermedades súbitas, apoyo en el traslado de pacientes a las unidades hospitalarias, rescate en montaña, urbano y acuático, así como la implementación de operativos específicos en desastres y zonas de riesgo. También se establecen programas de prevención de accidentes y se trabaja en coordinación con la sociedad e instituciones educativas para la enseñanza, capacitación e investigación en el campo de la atención médica de urgencias. Asimismo, se supervisan y operan acciones enfocadas a la protección civil.

Es esencial destacar que se cuenta con diversos teléfonos de contacto para solicitar servicios de emergencia médica, tales como el número universal de emergencias y rescate, 911, así como líneas específicas para COVID y apoyo a mujeres embarazadas. También existen ambulancias y oficinas de atención en distintas regiones del Estado de México.

Además, se ofrecen servicios de capacitación en prevención de accidentes, supervisión y operación de acciones enfocadas a la protección civil, y servicios especiales en auxilio de eventos deportivos, sociales, culturales, políticos y religiosos. A su vez, se cuenta con centros de apoyo como el programa de Apoyo a Mujer Embarazada y el Centro Coordinador Hospitalario, que tienen como objetivo reducir la mortalidad materno-infantil y eficientar la atención de urgencias de las unidades hospitalarias, respectivamente.