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Que es una plenaria: el arte de la comunicación, el debate y la reflexión

Hablar de plenarias es sumergirse en un mundo rico y diverso, en el cual confluyen diversas esferas de la vida humana. Desde lo educativo hasta lo político, pasando por lo religioso y lo jurídico, este término de origen latino es testigo de encuentros, discusiones y decisiones cruciales para nuestra existencia. A lo largo de este artículo, exploraremos juntos las distintas aristas que le dan forma y significado a la plenaria, y cómo, a través de sus manifestaciones, influye en la vida de cada uno de nosotros.

El despertar del término: Plenarius, en toda su magnitud

Como hijos de la lengua, no podemos pasar por alto la riqueza que nos brinda el conocimiento de nuestras raíces. La palabra plenaria proviene del latín tardío “plenarius“. Este adjetivo, en su versatilidad, significa “lleno”, “entero”, “cumplido” y “que no le falta nada”. Si, por otro lado, lo utilizamos como sustantivo, se refiere a una “reunión de una corporación”. Pero no nos detengamos aquí, queridos lectores, pues “plenarius” tiene aún más secretos para nuestros ávidos espíritus.

Plenarius en el terreno judicial y político

En el ámbito del Derecho, “plenarius” hace referencia a una “parte del proceso criminal que sigue al sumario hasta la sentencia”. Durante la fase del “plenarius”, se exponen los cargos y las defensas de forma contradictoria. También hace su aparición en el fascinante mundo de la política, un terreno abonado para la deliberación y el enfrentamiento de ideas. En este contexto, el término plenario se utiliza como sustantivo para referirse a la junta general que organiza una entidad, reuniendo a todos sus representantes o integrantes. Un ejemplo de ello sería el Plenario de Parlamentarios del País Valenciano.

La plenaria en el ámbito educativo: un viaje al corazón del conocimiento

Quizás uno de los escenarios en los que la plenaria brilla con mayor esplendor sea en el ámbito educativo. Aquí, se convierte en una técnica de comunicación oral para conversar sobre un tema, desarrollando habilidades de comunicación y reflexión en los alumnos. Basta con seleccionar un tema, formular preguntas ejes y asignar un moderador y un secretario para hacer de la plenaria una experiencia de aprendizaje como ninguna otra. Más de una vez, me he encontrado en una reunión de este estilo, rodeado de literatura y filosofía, como cuando debatimos sobre las lecturas “Curso de Lingüistica General” y “El signo” de Humberto Eco, y “El libro como medio de comunicación”. ¡Cuántas horas invertidas en el enriquecimiento del alma!

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Lo político y lo religioso: encuentros plenarios en otros terrenos

  • En el campo de la política: Es común convocar a plenarias para revisar políticas y acciones a seguir ante un determinado contexto político. Estas reuniones permiten a los miembros de una asociación u organización debatir asuntos específicos inherentes a la institución que representan e integran.
  • La religión: No se queda atrás, y la indulgencia plenaria emerge como un acto de misericordia y redención, en el que un sacerdote perdona -en un contexto especial- las penas resultado de los pecados cometidos. ¡Qué poderoso es el alcance de la plenaria, incluso en el ámbito espiritual!

La esencia de la comunicación: Una danza de ideas y palabras

En última instancia, la plenaria es una manifestación humana en la que se unen la palabra, la razón y las emociones. A través de la plenaria, entramos en un diálogo, respetamos las opiniones de los demás y somos testigos del nacimiento de nuevas ideas y soluciones. Porque, aunque provenga del latín, la plenaria es, en esencia, un milagro universal.

Como escritor y amante de la palabra, he sido testigo de la magia de la plenaria en innumerables ocasiones. Un día, en medio de una reunión a orillas del Caribe, una coincidencia cósmica nos llevó a abrir la ventana para encontrar un inesperado invitado: un colibrí que revoloteaba alrededor de nuestro círculo de discusión, como si quisiera participar. No existe una metáfora más perfecta para describir la plenaria y su esencia, un resplandeciente baile de palabras, ideas y sabiduría que se entrelaza con la naturaleza misma del ser humano.